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Diario Impersonal

Vestida de violeta

Vestida de violeta

Toda la ciudad se vistió de violeta. Las hojas cedieron el paso a las flores y los árboles de  jacarandá engalanaron el ambiente ciudadano. El viento se encarga de acolchonar plazas y veredas con pétalos violáceos.  La vista del viajero no puede zafar del espectáculo primaveral. Y más de uno se preguntará  ¿Adónde se fueron las hojas? ¿No están celosas de las flores? ¿Cedieron el paso o ellas se las sacaron? Pero como todo vuelve…un día las flores se irán y reaparecerá el verdor de las hojas. Ya no serán las mismas, serán nuevas y tiernas. Y después vendrán más flores, y tampoco serán las mismas, serán otras. Y esa es la vida misma, la que continúa y la que luego da lugar a otra vida. La muerte existe. Y por eso mientras está la vida hay que vivirla. 

Un ciclo cumplido. Otro comienza.

Un ciclo cumplido. Otro comienza.

Es verdad eso que dicen: "Si una puerta se cierra, otra se abre" O ésto: "Si pierdes algo bueno, es para dar lugar a otra mejor". En la vida se cumplen ciclos; nada es para siempre. Algunos terminan en días, otros duran meses o años. Cuando niños, pensamos que los padres estarán con nosotros toda la vida. Cuando formamos pareja o nos casamos, la ilusión es de una relación eterna. Nada más erróneo. La vida es hoy, es el momento. Del pasado hay que rescatar lo bueno, y no pensar mucho en el futuro porque ni siquiera sabemos si el mañana vendrá.  Por eso vive el hoy, no descuides el mañana pero no te preocupes tanto: canta, tararea, y si puedes, baila. Ríe, no temas a las arrugas. Observa y contempla la belleza que te rodea.  Agradece el simple hecho de poder contemplar la luz del día. Y siempre  saluda con una sonrisa. 

Respuesta de Camila

Juan Carlos, amigo querido:
          Sabes? Me hizo recordar a mi niñez, pero no porque recordara las frases dichas por mí, sino porque las escuchaba de los otros niños. Siempre fui muy poco participativa en los juegos en los recreos del colegio, y creo que habrá sido porque mi madre siempre me pedía que no volviera a casa con el  guardapolvo blanco,  sucio.  Tenía que volver tan impecable como salía de casa. Además, había otros chicos y chicas que llevaban la delantera en los recreos y yo era bastante tímida. Prefería divertirme mirando a los demás cómo jugaban y se reventaban las rodillas, los brazos fisurados o a veces, fracturados, o llamadas de atención de las maestras porque jugaban muy a lo brusco. Yo era muy flaquita, tal es así que me había bautizado "flaquita" mis amigas y amigos cuando yo ya tenía 15 o más años.
Esas frases seguramente también podrían haberse escuchado en el parque, en las plazas. Pero yo nunca iba a esos lugares. Nadie de mi familia acostumbraba salir a la plaza o al parque, y salir sola, ni pensarlo.
   Yo…apenas si jugaba a la bolita con un primo. Él vivía en casa en vacaciones de verano, un mes completo.  Desde allí íbamos a catequesis y la parroquia nos quedaba en la misma cuadra. Nos preparábamos para la Primera  Comunión.


Gracias por compartir, amigo mío. Bellos recuerdos para los que los vivieron.

Atentamente

Camila

Respuesta a Juan Carlos

Juan Carlos, amigo querido:
         ¿Sabes? Tu carta me hizo recordar a mi niñez, pero no porque recordara las frases dichas por mí, sino porque las escuchaba de los otros niños. Siempre fui muy poco participativa en los juegos en los recreos del colegio, y creo que habrá sido porque mi madre siempre me pedía que no volviera a casa con el  guardapolvo blanco,  sucio.  Tenía que volver tan impecable como salía de casa. Además, había otros chicos y chicas que llevaban la delantera en los recreos y yo era bastante tímida. Prefería divertirme mirando a los demás cómo jugaban y se reventaban las rodillas, los brazos fisurados o a veces, fracturados, o llamadas de atención de las maestras porque jugaban muy a lo brusco. Yo era muy flaquita, tal es así que me había bautizado "flaquita" mis amigas y amigos cuando yo ya tenía 15 o más años.
Esas frases seguramente también podrían haberse escuchado en el parque, en las plazas. Pero yo nunca iba a esos lugares. Nadie de mi familia acostumbraba salir a la plaza o al parque, y salir sola, ni pensarlo.
   Yo…apenas si jugaba a la bolita con un primo. Él vivía en casa en vacaciones de verano, un mes completo.  Desde allí íbamos a catequesis y la parroquia nos quedaba en la misma cuadra. Nos preparábamos para la Primera  Comunión.


Gracias por compartir, amigo mío. Bellos recuerdos para los que los vivieron.

Atentamente

  Camila

Carta de Juan Carlos

Juan Carlos escribió a una amiga:

Cuando llegues a la última frase... vas a sonreír!!  ¿Te acordas de...?
 Aquel tiempo, cuando las decisiones importantes se tomaban con un práctico
 ta, te, ti, suerte para ti  o piedra, papel o tijera
 Cuando se podían detener las cosas que se complicaban con un simple... "gancho!... gancho!..."
 Los errores se arreglaban diciendo simplemente...   'No vale, de nuevo... de nuevo...'
 Tener dinero, sólo significaba poder comprarte  caramelos en el kiosko de la escuela
 Hacer un castillo de barro,  podía mantenernos felizmente ocupados durante toda una tarde.  Siempre descubrías tus más ocultas habilidades, a causa de un ¿A que no te animas?'
El último que se queda es cola de perro!...
Era lo único que nos hacía correr como locos hasta que el corazón se nos salía del pecho.
Las bombitas de agua eran la más moderna, poderosa y eficiente arma que jamás se había inventado...
La palabra 'GUERRA' sólo significaba arrojarse papelitos durante las horas libres en clase...
La mayor desilusión era haber sido elegidos los últimos en los equipos del recreo en la escuela...
Cuando ganarse un helado era la mejor recompensa de los padres...
Y quitarle las ruedas pequeñas a la bici significaba un gran paso en tu vida
Cuando el negocio del siglo era conseguir cambiar las figuritas repetidas por la que hacía tanto tiempo que buscabas
 Cuando ponerte la CAMISETA del colegio para jugar un intercolegial te inflaba el pecho.
Todas estas simples cosas nos hacían felices, no necesitábamos nada más que una pelota, una muñeca y un par de amigos (as) con los que jugábamos  durante todo el día...
SI PUEDES RECORDAR LA MAYORÍA DE ESTAS COSAS Y HAS SONREÍDO... ENTONCES SIGNIFICA QUE TODAVÍA QUEDA DENTRO DE TI ALGO DEL NIÑO QUE FUISTE NO HACE TANTO TIEMPO.
ASÍ QUE ENVÍA ESTO AL QUE NECESITE UN PEQUEÑO DESCANSO  EN SU APRETADA Y AGITADA VIDA DE ADULTO.
 ¡NUNCA PIERDAS AL NIÑO QUE LLEVAS DENTRO!

 Por cierto...
   ¡¡EL ÚLTIMO QUE SE QUEDA… ES COLA DE PERRO!!

            

                                     

HOY

La llegada de los Reyes Magos

Muchas historias, muchas creencias y no creencias. Todo depende de cada uno.

Yo rescato un recuerdo, una ilusión lejana, de cuando era niña. No esperaba ni la Navidad ni el Año Nuevo. Esperaba el día de Reyes. Nunca faltaban regalos: una muñeca pequeña, un vestido, un par de zapatos. Uno de esos años mi familia no estaba en lo mejor económicamente. Junto a los zapatos puestos la noche anterior en la ventana de mi casa, me esperaba un corte de tela como para que luego mi hermana Rosa, modista profesional, me hiciera un precioso vestido. A mi hermana, la que quise mucho y siempre la recordaré, ya que hoy no está entre nosotros, le dejaron ciruelas, muchas ciruelas muy rojas, que después me enteré habían sido sacadas de la planta que mi tía María tenía en la quinta cerca de su casa. Al año siguiente, yo tenía seis años, me llevaron a la casa de mi hermano mayor para que allí esperara la llegada de los Reyes Magos. Recibí un corte de tela color verde claro con detalles de motitas blancas de plumetí. Me dí cuenta que no fueron los Reyes que me habían traído el regalo porque el papel en el que estaba envuelto era el mismo que mi cuñada envolvía los paquetes que vendía en su comercio. Se los dije, lo negaron. Pero al año siguiente, antes del día de Reyes recordaron aquel suceso en el que yo había descubierto la verdad.  Y ese año ya no hubo ningún regalo. Quise revertir la situación, dije que yo creía en ellos. Pero no hubo vuelta atrás. Nunca más llegó ningún Rey hasta que apareció Jorge en mi vida. Él no me hacía llegar regalo de reyes sino el de Papá Noel. Nunca me faltó el Regalo de Navidad. Y hoy doy gracias a mis hijos que siguen esa costumbre familiar, y que me regalan su amor, su cariño, su sonrisa y sobre todo su presencia. Además siempre hay un presente. También doy gracias a mis nueras por acompañarlos. Mi deseo: Que siempre sigan unidos y unidas a pesar de cualquier obstáculo. Y que mis nietas (o nietos) continúen la tradición de reunirse y compartir.

Un amigo...Un diamante

Cuentan que una vez un hombre caminaba por la playa en una noche de
luna llena. Pensaba de esta forma:
"Si tuviera un auto nuevo, sería feliz"
"Si tuviera una casa grande, sería feliz"
"Si tuviera un excelente trabajo, sería feliz"
En ese momento, tropezó con un bolsita llena de piedras y empezó a
tirarlas una por una al mar cada vez que decía: "Sería feliz si
tuviera…."
Así lo hizo hasta que solamente quedaba una piedrita en la bolsa, la
cual guardó. Al llegar a su casa se dio cuenta de que aquella
piedrita era un diamante muy valioso.
Cuántos de nosotros pasamos arrojando nuestros preciosos tesoros por
estar soñando con cosas lujosas. Cada uno de nuestros días es un
diamante precioso, valioso e irremplazable.
Depende de tí aprovecharlo o lanzarlo al mar del olvido para nunca
más poder recuperarlo.

Mi perro Blask

Mi perro Blask

Hoy quiero decirte perro, que los momentos que pasamos juntos fueron los mejores de mi vida. Fuiste compañero fiel. Me esperabas todos los días a la hora que yo volvía del trabajo. Me pedías que te sacara a pasear con una simple mirada que yo entendía, tenías ganas de orinar y de sacar fuera de tu cuerpo todo aquello que te molestaba. No pedías comida, reclamabas compañía. Eras el perfecto custodio de mis bienes personales. Si alguien se atrevía a tocar mis cosas, eras capaz de enclavar tus dientes en su cuerpo con tal de defenderme. Hoy ya no puedo ver tu cola movediza ni la alegría reflejada en tus ojos llenos de brillo cuando me veías entrar a casa. Vaya a saber por qué, ya no estás junto a mí. Dicen que la vida de los animales es totalmente terrenal, no existe el más allá para ellos. ¿Quién sabe si eso es cierto? Es que ¿existe el más allá?.                                              ¡Cuántos hijos habrás dejado sin padre! Porque fuiste padre de muchos cachorros muy lindos. Han quedado tus hijos, esos hijos que si hoy podrían expresar lo que sienten, te dirían FELIZ DÍA PAPÁ, felíz día aunque ya no estés junto a nosotros.

Un saludo muy especial a todos los padres en su día.

como me acuerdo

Felicidad…

Felicidad…

Se perfectamente que la felicidad absoluta no existe. Pero no quiero desistir a vivir momentos de felicidad, esos momentos en que me hicieron tanto sonreir, desear y vivir sensaciones inexplicables.

A veces es probar un buen vino, cenar con buena compañía, ir a pasear con tu mejor amiga, trabajar, disfrutar de esos hijos, escuchar una bonita canción por muy triste que sea para acabar llorando si es necesario, justo donde estamos más apartados de todos, en ese rinconcito, en esa playa… en donde tener esa sensación de sentirnos protegidos nos haga sentir bien…

Empiezo a disfrutar de esos momentos a saborear los placeres que me ofrece la vida y a tener los brazos abiertos a esta oportunidad.

Empiezo aprender que cuando caíga de nuevo, me tendré que levantar y seguir caminando, solo soy yo y dependo de mi fuerza interior.

para la mujer que amo.!

para la mujer que amo.!

Me unirè al silencio de una madrugada cualquiera solo para ver que aun estas conmigo. que has atrapado lo imposible con tus manos. Solo para que el mundo sonrìa.

Quiero beber en tragos de amor, lo que el dia no ha sabido expresarme en todo este tiempo, recordar lo que aun no ha sucedido, y vivir, mientras tanto lo que me ofrece tu piel en racimos.

Embriagarme de tu cuerpo y ya no sentir ni el nombre pesado de las sabanas, ni el ruido de una rutina golpeando insistente las ventanas. Solo el ocèano en el vaiven tipico de los amantes confundidos.

Quisiera refugiarme en vos. Lejos de los aplausos y de los aullidos del mundo. del que diràn y los papeles. que la pesada marcha se vuelva baile, y el estruendoso rumor de la calle, se disuelva en carcajadas, risas de saber que el universo entero esta jodido y que sin embargo. Nos amamos.

porque despues de todo. si aun en la avalancha de odio y sangre. te aferras a mi mano.. y llenamos nuestro corazon con lo mas profundo de nosotros.. habremos ganado el tesoro mas preciado, y ganado el mundo en que nuestros hijos sonreiran continuando  el sueño..

Decir y hacer lo que uno quiere......

Decir y hacer lo que uno quiere......

En este momento quisiera dormirme y no despertar en dos semanas o convertirme en rosa o en una flor maravillosa a la que todos admiren al pasar... Algunos dicen que llegada cierta edad se puede decir y hacer lo que uno quiere. Pero eso no es verdad. Todo en este mundo está condicionado por factores externos que escapan al control humano de cada uno. Mi vida no solo es mía, es de otros o es del exterior. Depende de muchas cosas a las que no puedo cambiar ni siquiera pagando su costo con dinero. Todo está condicionado sea por el clima, el dinero, el entorno, la salud, la suerte, etc
Entonces ... ¿de qué hablan que llegado a una edad aproximada de mas de la mitad de un siglo se puede hacer y decir lo que uno quiere? Que cuenten como les va a los que tienen mas de 50 años.

¿A quien prefieres?...

¿A quien prefieres?...

Dices que me quieres, que no quieres perderme. Pero tampoco la dejas, sigues a su lado. Que soy tu pimpollo, me deseas todo el tiempo, quieres estar conmigo, te gusta mi forma de ser, mis besos, mi pasión. Que con ella solo tienes un techo en común y un lugar para dormir cada uno mirando hacia el lado opuesto. Que hace mucho no la tocas ni la besas. Que ella está enferma y es por eso que no la dejas. Todo esto es verdad. Lo se. Pero tambien se que tienes todo a tu alcance y todo lo que esta a tu alcance no te hace feliz. Entonces pregunto si vale la pena seguir viviendo de esa manera, por aparentar, por quedar bien delante de los viejos, delante de los hijos ya crecidos. Porque cuando no estoy, desfalleces. Y cuando estoy tienes poco tiempo o ni siquiera lo tienes. Nos hablamos todos los dias. Nos vemos solo cuando queda tiempo. ¿A muchos les pasará esto o es solamente a mi que la vida me depara migajas? Yo lo amo y lo acepto tal cual es con sus limitaciones y tiempo reducido. ¿Hasta cuando podré hacerlo? ¿Hasta cuando la chispa permanecerá encendida?

La bolsa de la felicidad.

Después de haber recorrido muchos caminos en la vida, algunos con un final feliz, otros con reveses. Algunos que llegaron a su fin y otros que ni siquiera he conseguido recorrerlos hasta la mitad y decidí regresar porque no me llevaba a ninguna parte. Tú, o yo o cualquier otro, todos o algunos, hemos pasado por ésto. Y si, hoy te das cuenta que tienes ganas de aislarte, de irte a vivir solo o sola a otra parte donde nadie te exija nada en absoluto, donde nadie te critique por qué dejas los zapatos cerca de la puerta de entrada, o por qué no comes justo a la hora del mediodía... Y tienes ganas de cargar una gran bolsa o mochila, con cosas que te trajeron algo de felicidad en esta vida o que te pueden hacer feliz actualmente, y quieres irte a vivir a una plaza, a un hall de entrada de una casa grande que da a una vereda de baldosas frías, y te pondrías cartones que te sirvan de paredes para que el viento frío del invierno no te congele los huesos o la claridad del sol de la mañana de verano no te encandile cuando todavía no tienes ganas de levantarte....
En fin, esta vida por la que has dado todo, a tus hijos y a tus seres queridos. Has dado amor, atención, bienestar, educación. Por los que has velado más de una vez, en noches largas sin conciliar el sueño, esperando a que despierte para darle el biberón, o para cambiarle los pañales mojados.
Y así casi sin dormir, te levantabas y te ibas a trabajar, porque la empresa no te perdona un día de falta o te restringe el sueldo.
En fin, volviendo a lo de la bolsa, me gustaría saber qué cosas cargarías tú, en esa gran bolsa para cargarla por la vida, hasta el fin de tus días. En la mía yo pondría: tus dos camisas que hoy son mías, porque me las regalaste para dormir, esas camisas que me permiten estar junto a tí en las largas noches de soledad y sábanas frías, esas camisas que has usado tantas y cuantas veces para ir a tu trabajo, y que yo te las pedí cuando me preguntaste qué quería que me regalaras. Y también pondría en mi bolsa el tallito de plástico que servía de eje central a la frutilla de gelatina y azúcar, que lo llaman bombón de fruta, y que aunque no lo sabes, lo guardé y lo conservo en mi cartera luego de haberlo recibido de tus manos en mi boca. Y también llevaría una de esas toallas pequeñas que te secaban el cuello, la espalda, la frente, enjugando tu sudor cuando regresabas de tu trabajo y que después yo la ocupaba como bufanda en las noches de frío, excusa para sentirte más cerca. Y tus fotos, tu casi medio centenar de fotografías que cuando te las tomaba me preguntabas si las estaba coleccionando. Y la almohada donde alguna vez hemos puesto ahí nuestras cabezas para descansar después del goce de un acto de amor, y con la sonrisa en los labios, recordabamos los hermosos momentos compartidos desde el día que nos conocimos.
Y no se me ocurre nada más, nada que sea importante para mí, al menos en este momento. Quizás, agregaría algún libro, o más de uno, para leer en los momentos para no aburrirme: "Nada es casual" y "Sin ánimo de ofender". O quizás: "Aprender a vivir, aprender a morir" y "El coraje de ser positivo"
A pesar de todo, a pesar de alguna lágrima derramada en madrugadas como la de hoy, doy gracias a la vida por haberte conocido.

Y no volverás nunca más

Y me han dicho que fueron otras épocas...Sí, otras, llenas de ilusión y fantasía, de pensar que duraría para siempre. Pero nada es para siempre. El tiempo pasa y los años nos hacen cambiar de parecer y de forma de pensar, nos cambian la fisonomía; el cuerpo envejece. Y los regalos no llegan el día de nuestro cumpleaños. Esos regalos que el ser más querido nos hacía llegar desde las manos de sus hijos, hasta del más pequeño que lo traía en brazos para disimular que era él, solo él, el que tenía el dinero para comprar cada uno de los presentes que entregaba a cada uno de nuestros hijos, para que se acostumbren a regalar presentes a su madre.
Y ya no está aquí, nuestro ser mas querido se ha ido para siempre. Y no volverá nunca más.
Y ese recuerdo no deja que disfrutemos del presente. Todo ya es diferente, nadie es como él ha sido.
Y casi no puedo escribir, no pùedo hilar las palabras para describir lo que siento. Tal vez mañana podré, pero hoy no, no puedo.
Ni siquiera me esfuerzo. Y pienso si algún día, antes de que se me acabe la salud, tendré la oportunidad de volver a ser dichosa como fui hace años. Si tendré alguien a mi lado para compartir un día de domingo, o todo un fin de semana. Para compartir una salida, un café, un asiento en una plaza o una cama.
No lo se, nada se sabe de antemano. ¿Dios lo sabrá? Seguramente sí, lo sabe. Es el destino que nos ha dado y que solamente El lo conoce.

Insólito y genial.

Insólito y genial.

El 29 de abril fue el día del animal. Seguramente por algo, que desconozco, acepto mi ignorancia, algún animal habrá hecho algo como para que se instituyera su día, ese día. ¿Alguien lo sabe? Pues pido que lo comparta. Mientras tanto yo me tomaré el atrevimiento de relatar un caso, que no se si vale de anécdota o no, no soy muy literata que digamos para conceptuarlo o encuadrarlo dentro de una clasificación de Literatura.
Tengo dos tremendas perras de raza rottweiler. Son muy copmpañeras y fieles a su amo. Les gusta pasear en camioneta y también ir al campo a juntar vacas para ponerla dentro del corral. El caso es que estuve conversando (o platicando) con mi cuñado en el hall de casa. Antes de hacer eso puse carne dentro de la olla para preparar un asado (a la olla). El fuego estaba a mínimo así que no debía preocuparme demasiado, porque tardaría en estar lista. La charla duró mas de lo previsto, ya que había que resolver un negocio. Pasaron los minutos, la humedad de la carne se evaporó y comenzó a salir un poquito de olor a quemado. Una de las perras comenzó a arañar la puerta desde el interior avisándome que algo no andaba bien. Si no hubiese sido por ella, no hubiese comido ese día. Con sus arañones me llamaba para que fuera a apagar la cocina, la comida estaba lista.

de cualquier forma

me gusta escribir de cualquier manera con minusculas o mayusculas con acentos y sin ellos con errores o sin ellos porque se que igual se me entiende y se ke ai otros ke son mas brutellis que cho y es una forma de desafio y de espresar mi reveldia a la comunidá linguistica ke cree saverlo todito y a veses en el mejor de los caso ni sikiera save hacer el amor como lo hago yo ¿me entienden? y beso como un dulce delfin y tengo pelitos como la foca y si los paso por tu cuerpito te haré cosquillas y te ecitaras conmigo y mi piel es suave como la de una ballena blanca Y aora ke me di el gusto de escribir como quise te digo chau y asta otro momento o hasta el dia que vuelvo a entrar en este sitio que está re copado. CHAU

Verdad o mentira.

Por momentos se me nublaba la vista, tenía mareos, sentía escalofríos. Me senté frente a mi ordenador, lo dí vueltas al messenger, ví la señal de muchos de mis contactos indicándome luz verde. Pero no tenía ganas de hablar con nadie más que contigo. No hablaría de amor ni mucho menos de sexo. Me enerva hablar con los que piensan que solo el sexo es importante en la vida. Y que si entras a navegar por internet, solo eso buscas. Y la equivocación de esa gente es muy grande. Recuerdo una vez que me dio náuseas cuando hablaba muy en serio sobre la sexualidad, y el señorito con el que estaba en línea comenzó a decir pavadas al respecto. Hay gente, como ese mismo señorito, que no sabe distinguir la verdad de la mentira, lo real y respetuoso de lo fantasioso. Creo que ni siquiera sabe distinguir entre la vida y la muerte de una amistad. No mide sus dichos. Cree tener la verdad en la boca, solamente en la suya.
Y volviendo a mi primer objetivo, continúo...
Decía que quería hablar contigo. Me hace mucho bien hablar contigo ¿sabes?. Y no importa el lugar donde estés, ni la hora que estés. Lo importante es saber que estás. A pesar de cualquier circunstancia eres mi amigo del alma, yo así te considero. Y sí, podría decir más cosas de tí y por tí, pero ese no es el tema ahora. El tema es que de momento se me ocurre que quiero encontrarte, que necesito hablarte. Y que todavía te quiero. Y lo puedes tomar como quieras, como amigo, como hermano, ¿hermano?... como un amor imposible o platónico.
Un saludo a todos los visitantes que pasan por aquí y el mensaje: Decir la verdad siempre, aunque duela. Las heridas de la verdad se curan más rápido que las de la mentira. Incluso las de la mentira quedan abiertas y a veces no se cierran nunca. Y como tú, siempre me has dicho la verdad, tal vez ese fue el motivo por el que ayer necesitaba hablar solamente contigo.