Blogia
Diario Impersonal

Porque por fe andamos, no por vista.

En una clase de inteligencia, la maestra pregunta a un niño:
dime Agustín ¿Ves ese árbol allá afuera?
-- Sí, lo veo; responde el niño.
-- ¿Ves el pasto allá afuera?
-- Sí, lo veo.
-- ¿Ves los pajaritos revoloteando?
-- Sí, pues, los veo.
-- Ahora, asomate a la ventana y mira hacia arriba. ¿Ves a Dios?
-- Pues no maestra, no lo veo.
-- Entonces Dios no existe, dijo la maestra.
Una niña que escuchaba el diálogo muy atentamente, dijo a la maestra
-- ¿Puedo hacerle unas preguntas a Agustín?
-- Sí, respondió la maestra.
-- ¿Ves ese árbol allá afuera?
-- Sí, lo veo;
-- ¿Ves el pasto allá afuera?
-- Sí, lo veo, respondió el niño, ya cansado de las mismas preguntas.
-- ¿Ves los pajaritos revoloteando?
-- Síiiiiiiiiiii, pues, los veeeeeeeeeo.
-- Y ahora dime, ¿ves a la maestra?
-- Síiiii, claro que la veo. Es muy bonita.
-- ¿Ves el cerebro de la maestra?
-- Pues no lo veo.
-- Entonces, hoy aprendimos algo: la cabeza de la maestra no tiene cerebro, está hueca.

PORQUE POR FE ANDAMOS, NO POR VISTA.
AUNQUE NO TE VEO, CONFIO EN TI.
PUEDO AMARTE, SIN VERTE.





0 comentarios