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Diario Impersonal

Recuerdos que marcan huellas

Algunos acontecimientos de nuestra existencia en esta vida, dejan sus huellas. Muy profundas algunas, otras no tanto. Pasa el tiempo y esas huellas profundas no quieren desaparecer solas. Entonces, la mente comienza una batalla. Lucha de diferentes maneras contra aquellas que no le son muy gratas o para nada le son gratas. Acomoda los recuerdos en un sitio, o en otro, los pone contra el corazón, y a algunos los clasifica como desagradables y dañosos. A otros en cambio, los deja en un lugar privilegiado, del lado más hermoso y dulce de nuestro corazón.
Por dar tan solo algunos ejemplos mencionaré algunos de los malos e ingratos: Te han invitado a tomar un café y faltaron a la cita; te han prometido llamarte por teléfono y no llegó nunca esa llamada; la persona que mas quieres no te ha saludado el día de tu cumpleaños; después que has hecho el amor con tu amor se te ha quedado dormido por una hora emitiendo ronquidos estruendosos; jamás te ha regalado ni siquiera un caramelo, etc. (Podría mencionar muchos más)
Y los más hermosos: Recibes una carta el día que menos lo esperas, con matices de humor, y hasta de amor; con una llamada te despiertan con halagos en la mañana; un mensaje inesperado te llega a tu teléfono móvil; un "te amo" dicho de corazón; un abrazo fenomenal; el beso que te llega a través de la web... En fin, muchas cosas que nos ocurren dejan sus huellas. Invito a los que visitan esta web que hagan su aporte, ya que para algunos, las huellas que tengo yo tal vez no significan nada. En cambio, tendrán otras huellas más profundas todavía, las que me gustaría conocer.
¿Y... cómo reacciona la mente dando batalla? En mi caso, cierra las puertas del corazón y no permite más la entrada a quien ha hecho la huella que ha dañado. No es fácil conseguir cerrar la puerta, ya que el viento desfavorable sopla y sopla empujando cada vez más como queriendo derrumbarla. Pero otros vientos desde tu interior, con toda calma y ayudado por un soplo tal vez llegado desde el otro extremo del horizonte, se une a tus vientos en calma y al fin, consigue cerrarla.

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